ESCRIBE: ANDREA CHÁVEZ
En estos últimos años hemos visto muchos casos del Trastorno del Espectro Autista (TEA). Las personas con TEA pueden comunicarse, comportarse, interactuar y aprender de manera distinta. Pero ¿Qué es? ¿Cómo se detecta y se trata? ¿Qué lo causa? ¿Qué sucedería si no se trata? Conversaremos con la psicóloga especialista en niños con TEA, Olenka Peláez del Consultorio «Niños Brillantes».
¿CÓMO SE DETECTA?
Usualmente este espectro se va manifestando a temprana edad, alrededor de los dos años, las sospechas se disparan cuando el niño no desarrolla ciertas conductas de acuerdo a su edad, como cuando no hacen caso al llamado de su nombre, no hay una reciprocidad social (la falta de sonrisa), no señala o dice palabras, entre otras cosas.
“Los pacientes con TEA no presentan la misma sintomatología”, nos cuenta Olenka. Al ver estas “señales de alerta” lo primero que se debe es consultar al pediatra o neurólogo, luego de los exámenes correspondientes el doctor debe dar el diagnostico de TEA y así empezar con las terapias. Cabe resaltar que puede haber niños con síntomas muy parecidos al autismo, sin embargo, no lo padecen y solo puede ser problemas del habla, por ejemplo.
TRATAMIENTO
Antes del tratamiento se observa qué nivel de autismo tiene.
Nivel 1: Alto funcionamiento
Nivel 2: Independiente, pero necesita ayuda con algunas tareas
Nivel 3: Pocas habilidades, necesita ayuda para realizar tareas.
Luego de todo el proceso se puede empezar con las terapias. “La parte conductual abarca los problemas de sueño, alimentación, los berrinches”, nos comenta. Agregando, “trabajando con los padres sirve para poder controlarlos”, además señala que no se quiere llegar al punto de que el niño reciba medicamentos, a menos que sea un caso de un paciente con autismo nivel 3, pero si va recibiendo las terapias el nivel puede ir cambiando.
Lo que nos dice la psicóloga Peláez es que ella prefiere trabajar la parte conductual, o sea es modificar de a poco la conducta en ellos, ”Cambiarse solos, crear rutinas como lavarse las manos y carita”, nos dice. También indica “A veces los padres solo ven la parte académica, más no que el niño tenga un desempeño social, que haga sus cosas solo”, resalta que “la base de todo es un niño independiente”.
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CAUSA DEL TEA
Algunas investigaciones dicen que es por causas ambientales, como las vacunas que son puestas a los recién nacidos porque supuestamente los desordena psicológicamente, otro factor es no recibir una alimentación sana a base de dulces.
Aunque Peláez no cree que esas sean las causas, ella nos manifiesta: “Las investigaciones genéticas, proponen que es hereditario tanto por la mamá o el papá”. Agrega que “En un paciente de TEA en su esquema familiar o árbol genealógico de repente algún primo, sobrino, tío tiene un trastorno del neurodesarrollo o una condición”.
SI NO SE TRATA
Si el TEA no es tratado se puede llegar a un nivel 3, o sea no tendría habilidades sociales, conductuales o comunicativas. “No se podría desempeñar en lo socialmente, académicamente y personalmente”, sostiene. Por eso la psicóloga Olenka Peláez siempre recomienda una “intervención temprana”.
EL DATO
Para sacar citas o consultas con la psicóloga Olenka Peláez puedes hacerlo aquí.