Un colegio informal llamado «Villa San Pablo» ha sido clausurado definitivamente por las autoridades de fiscalización debido a condiciones extremadamente precarias en Pueblo Libre. Esta institución, que ofrecía clases en condiciones deplorables, ha sido motivo de preocupación para la comunidad.
En su interior, los estudiantes de primer, segundo y tercer grado compartían un solo salón, lo que claramente no es propicio para un ambiente de aprendizaje adecuado. Además, algunas partes de las instalaciones eran utilizadas como un almacén de electrodomésticos, lo que plantea serias dudas sobre la seguridad y la higiene en el lugar.
La falta de condiciones básicas es esencial para garantizar un ambiente educativo seguro y de calidad para todos los estudiantes.
Uno de los aspectos más alarmantes es que el colegio no tenía alumbrado en su interior. Esto no solo afecta el rendimiento académico de los estudiantes, sino que también plantea graves riesgos para su seguridad y bienestar.
DECLARACIÓN DE LA ALCALDESA
La alcaldesa de Pueblo Libre, Mónica Tello, reveló que la institución no tenía los documentos necesarios para operar legalmente, como licencia de funcionamiento, certificado ITSE y reconocimiento por la UGEL. Se descubrió además un dormitorio al costado de las aulas, planteando inquietudes sobre la idoneidad de las instalaciones y la seguridad de los estudiantes.
«En condiciones que no deben ser plausibles para un niño. Cómo vas a tener un dormitorio al lado de las aulas de estudio. No se puede, definitivamente. Es importante que los padres veamos donde van a estudiar nuestros hijos.», sostuvo la burgomaestre.
La alcaldesa instó a los padres a verificar dónde estudian sus hijos y garantizar una educación de calidad en un entorno seguro. La educación es un derecho fundamental, y las autoridades locales se comprometen a velar por el bienestar y el futuro académico de los estudiantes.