La NASA, en colaboración con Apptronik han unido fuerzas para impulsar el desarrollo de robots humanoides para la exploración espacial a través del programa SBIR de la Agencia de Innovación de Pequeñas Empresas. Este robot, originalmente diseñado para tareas en la Tierra, como logística y asistencia sanitaria, se adaptará para apoyar a los astronautas en la luna y Marte.
La modularidad de Apollo es fundamental para su versatilidad en tareas logísticas. Con 5’8″ de altura y 160 libras de peso, Apollo tiene una duración de batería de aproximadamente cuatro horas y una capacidad de carga de 55 libras. Apptronik busca hacerlo reprogramable y personalizable, con diferentes niveles de destreza y funciones autónomas.
La Agencia Espacial ha aportado su experiencia en robótica, especialmente en movilidad y diseño de software para interacciones seguras humano-robot. Shaun Azimi, jefe del equipo de robótica hábil de NASA, destaca los beneficios económicos y de seguridad que esta colaboración aportará.
Robots a Marte
La inclusión de robots humanoides como Apollo en misiones espaciales puede aumentar la seguridad y eficiencia, liberando a los astronautas de tareas tediosas o peligrosas. También pueden ayudar en la operación y mantenimiento de instalaciones en la luna o Marte, reduciendo costos.
Integrar robots en el programa Artemis de NASA es crucial para establecer una presencia sostenible en la luna y Marte. NASA reconoce el potencial de colaborar con empresas de robótica, al igual que con el Programa de Tripulación Comercial, impulsando avances en la industria privada y generando beneficios económicos para la sociedad.
NASA llega a la Tierra con material extraterrestre
La misión crucial de NASA, OSIRIS-REx, entregó una cápsula con material del antiguo asteroide Bennu el 24 de septiembre. Esta muestra, de más de 4.500 millones de años, es decir, más antiguo que la Tierra, promete revelar secretos sobre el origen del sistema solar y la vida en la Tierra.