ESCRIBE: KIARA HERVIAS ECHEANDÍA
«La juventud de hoy no es como la de antes». Es una frase que cualquier joven, adulto o adulto mayor en algún momento de su vida ha oído. Definitivamente todas las generaciones cambian con el transcurso del tiempo, por lo que cabe preguntarnos: ¿Qué tan cierta es esta afirmación? Y si es así ¿qué juventud? O mejor dicho ¿Qué generación? ¿La «Y»? ¿La «Z»? Los “millenials” o los “centennials”? ¿Cuál de estas?
Para brindar respuesta a todas estas preguntas recurrimos a Miguelangel Quiroga, coach para profesionales, especialista en jóvenes y habilidades blandas.
En esta nota, él nos explica en qué se diferencian estas generaciones a partir de sus reflexiones y de su experiencia.
Para lograr entender estas diferencias, debemos comenzar por ubicar cronológicamente ambas generaciones:
Los millennials o generación «Y» son aquellos individuos nacidos entre 1980 – 1993, y los centennials o generación «Z» corresponde a quienes nacieron entre los años 1994 – 2010.
Cabe señalar que el rango establecido entre cada generación dependería del desarrollo histórico y tecnológico de cada país/región. Entonces, ¿qué caracteriza a cada una de estas generaciones?
GENERACIÓN Y: MILENNIAL
La generación “Y” o también denominada milennial es aquella caracterizada por tener un modo de vida basado en la búsqueda de estabilidad a través de la seguridad laboral, característica que comparte con su generación precedente, la “X”. Son individuos que valoran más las experiencias que los productos, guiados por el poderoso y sencillo lema: “Sólo se vive una vez”.
Prefieren invertir su dinero en vivir experiencias de vida que van desde alguna tan sencilla como puede ser asistir a un restaurante desconocido hasta aquellas menos cotidianas como lo son viajar, asistir a eventos como conciertos o festivales, etc.
Son también pacientes y tolerantes a la frustración, comprende que todo en la vida implica un proceso, pues han crecido mientras la tecnología y a su vez la globalización estaban gradualmente instalándose en la cotidianidad, a diferencia de la generación que le siguió, la “centennial” o también denominada “Z”, la cual creció con la globalización ya instalada y la tecnología como la conocemos ahora, prácticamente ya dada.
Más es una generación que no se caracteriza principalmente por su proactividad. Miguelangel, que forma parte de esta, comenta lo siguiente al respecto:
“Los jóvenes son el futuro del mañana. Nosotros crecimos con esta frase y yo creo que ese es un error. Mi generación pensó demasiado en el futuro hasta el punto de creer que habría otra persona que iba a resolver los problemas políticos, económicos, sociales, etc”.
GENERACIÓN Z: CENTENNIAL
A diferencia de la generación Y, los individuos de la generación Z o centennials, son más proactivos y comprometidos con la sociedad y comunidad en la que viven. Se trata de una generación bastante empoderada.
“Los Z son protagonistas. Ellos no se compran la idea de que va a ser mañana”, dice Miguelangel. “Mientras mi generación está comentando algún video sobre una determinada marcha dándose en la calle, los “centennials” están en dicha marcha generando su propio contenido”, añade.
Mas dicho empoderamiento también es aquel que le generó la denominación de “generación de cristal” a este grupo de individuos, pues a diferencia de sus antecesores, los “milennials”; los “centennials” poseen un abanico más amplio de opciones en cuanto a educación, trabajo e inclusive productos y servicios.
Por esto mismo, muchos de estos jóvenes de la generación Z pueden sentir que lo merecen todo porque además, la tecnología más reciente ha sabido colocar tanto como podamos querer a nuestro alcance. Por ello, son también impacientes y menos tolerantes a la frustración.
“Se teje esta creencia de que todo tiene que ser rápido, si yo como “centennial’ emprendo un proyecto que no se desarrolla rápidamente, si no funciona así, probablemente haya frustración”, comenta Miguelangel respecto a la generación que creció en la inmediatez.
Además para ellos, que pueden acceder a conocer el mundo y presenciar eventos en tiempo real gracias a Internet, o simplemente hacerlo donde y cuando lo deseen desde sus dispositivos móviles, son los productos más valorados que las experiencias.
Y para adquirirlos, el trabajo que les proporciones dinero suficiente ha de ser uno que posea significado personal y social, además de permitirles expandirse a través de distintas experiencias de vida, por lo que esta generación se relaciona con las experiencias más a través del trabajo que del ocio, a diferencia de la generación antecesora: la milennial.
Por lo que sería limitado pensar que su preferencia hacia los productos es una cuestión completamente superficial, pues es cierto también que las características de cada generación corresponden a su propio tiempo, y la generación Z creció en un entorno de amplia y variada producción comercial.
TOMA DE DECISIONES: ¿QUÉ IMPULSA A CADA GENERACIÓN A TOMAR DECISIONES?
Una notable diferencia entre los individuos de las generaciones “Y” y “Z”, es aquel impulso interior que predomina al momento de tomar decisiones.
“Los seres humanos actuamos, bien para evitar el dolor, o para obtener placer. Mi generación se movía más evitando el dolor. Pues al no haber el mismo abanico de posibilidades, yo decidía trabajar por ejemplo para poder pagar mi carrera, para poder terminar de estudiar; por miedo, para así evitar el dolor”, comenta Miguelangel.
“Los Z, en cambio, se están moviendo por búsqueda del placer, quieren escoger un trabajo que esté alineado con sus valores, ideales, y donde se puedan sentir bien”, añade.
Y el mencionado abanico de posibilidades del que disponemos actualmente permite a los jóvenes de esta generación decidir respecto no solamente al trabajo, sino también demás aspectos de la vida motivándose por el placer.
