Un grupo de enfermeras de EsSalud se ha encadenado hoy a las puertas de la sede central de esta institución en el distrito de Lince. La protesta tenía como objetivo principal demandar la reincorporación de trabajadores de enfermería que, según denuncian, fueron despedidas de manera injusta por las autoridades de salud.
Las enfermeras, quienes estuvieron en la primera línea de batalla contra la pandemia, expresaron su indignación por lo que consideran un trato injusto.
«Luchamos en la primera línea durante la pandemia y ahora somos víctimas de despidos injustos. Han expulsado a un colega de una impecable trayectoria, José Grados Apolinario», advirtió Lourdes Castillo, una de las enfermeras en protesta.
El grupo también denuncia que han intentado comunicarse con las autoridades de EsSalud sin éxito hasta el momento, lo que consideran una falta de respeto a sus derechos y dignidad.
La protesta ha reunido al menos a seis enfermeras, todas ellas con cadenas en sus muñecas, frente a un contingente policial presente en el lugar.
«Nos están silenciando, no nos están respetando. El simple hecho de no recibirnos y de no atender un reclamo completamente legítimo atenta contra nuestra dignidad», señaló una de las manifestantes.
Las enfermeras han manifestado su determinación de permanecer en el lugar hasta ser atendidas por las autoridades de salud y obtener respuestas a sus demandas.
EsSalud también enfrenta críticas en otros lugares, como en la ciudad de Iquitos, donde los trabajadores del Hospital III de EsSalud exigen el cambio del gerente de la Red Asistencial Loreto, Guillermo Angulo, y de sus funcionarios debido a presuntas deficiencias en su gestión. Un médico del hospital expresó que los funcionarios no están haciendo «nada» por la institución y que se busca un «cambio total» en la dirección.