ESCRIBE: ROGER GONZALES ARAKI / FOTOS: BITOKA
¡Químicamente emprendedores! Fue desde el 2017 que los esposos Verónica Montoya Prada y Bryan Bazan Gabino empezaron con esta aventura que es la Cosmética Artesanal.
Comenzaron de casualidad, ella es ingeniera química y siempre tenía la curiosidad de crear formas de cuidarse con insumos naturales, sin temores a los “químicos” ¿contradictorio cierto?
En sus ratos libres en el trabajo se dedicaba a ver vídeos sobre cómo se hacían jabones artesanales y se atrevió a cumplir su objetivo, pero en un inicio no salían como esperaba.
“Las primeras veces hacía algunos lotes de jabón que los repartía a la familia, mi familia es numerosa, somos 9 hermanos y fueron mis mayores críticos. Investigando más estudié varios cursos online y presenciales y obtuve la mezcla perfecta de aceites”, recuerda.
Es decir, comenzó para uso propio, sin pensar que poco a poco empezaría a formar el negocio. Hizo cremas, lociones, labiales, casi toda la gama de productos cosméticos.
EL INICIO EN LAS REDES SOCIALES
Cuando fue mejorando en la preparación de los productos, crearon una página de Facebook en la que subía las fotos de los productos que hacían y tuvo acogida porque recibía buenos comentarios con intenciones de compra.
“En el 2018 empezamos a vender productos en muy poca cantidad. A la gente que me hacía pedidos especiales le seguimos vendiendo. En 2019 tuvimos Instagram y tuvimos mayor acogida y trabajamos como RUC 10. En el 2020, registramos Bitoka Cosmética Artesanal”, nos cuenta Verónica.
“La cosmética artesanal está muy ligada con el tema del impacto ambiental qué insumos utilizamos que no sean dañinos para nuestra piel, para nuestro cuerpo y no sea dañino al momento de desecharlos”, indica.
Usan insumos como aceite orgánico, plantas en polvo, proteínas y vitaminas así como extractos botánicos y todo lo que la naturaleza nos brinda. “Tenemos el objetivo de no generar residuos y tratar de utilizar menor cantidad de plástico tanto en nuestros empaques y los insumos que compramos, que haga bien a la piel sin contaminar el ambiente”, agrega.
BITOKA EN FAMILIA
Bitoka también cuenta con una línea de accesorios dentro de su sitio web en la cual venden productos en algodón orgánico, productos que se puedan reutilizar. Para ello, Verónica recibe la ayuda de su madre, Nélida Prada, quien diseña y cose los productos que son de tela y su esposo apoya en la parte administrativa, la parte contable, gestión de envíos, ver los e-commerce y las tiendas.
Remarca que cuando empezó a crear los jabones artesanales, solo había 1 o 2 marcas. “Conseguir insumos para la cosmética sólida era bastante difícil, el flete nos salía carísimo, habían muchas dificultades”, relata.
Es importante destacar que además de jabones artesanales, también presentan el shampoo sólido, que muchos los confunden con el jabón por su forma, pero de esta manera ahorramos espacio ya que no usan frascos.
CRECIMIENTO EN PANDEMIA
La pandemia no solo trajo crisis para muchas personas y familias porque muchos emprendimientos como Bitoka, que pudo seguir creciendo a través de diversos e-commerce como Plaza Vea, Real Plaza, entre otros.
EL DATO
Puedes encontrar sus productos en diversas tiendas pero también en su web, Facebook e Instagram.