Escribe: Andrea Chavez
Desde hace dos años hasta la actualidad, la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), ha colocado 206 Unidades de Vivienda para Refugiados (RHU, por sus siglas en inglés) en diversos centros de salud, están ubicado en los puntos donde hay mas alta concentración de refugiados. En la pandemia, los módulos apoyaban al Minsa (Ministerio de Salud) para la respuesta urgente al elevado número de casos por el coronavirus entre la comunidad acogida y la población refugiada y migrante.
Las RHU ahora sirven como espacios de triaje, consultorio y atención médica. Estas unidades pueden armarse, son adaptables para distintos espacios y escalable a lo largo, alto y ancho para las distintas necesidades. Además tienen una lámpara de carga solar que permite su uso sin costo, a la vez que reduce la contaminación medioambiental.
Las RHU casi siempre son utilizadas en campamentos de refugiados en distintas partes del planeta, esto es alojar de manera segura a las familias refugiadas. En Perú, ACNUR se usan estas unidades para ampliar los establecimientos de salud, esto permite alcanzar más pacientes por día.
En la región La Libertad, hace poco se han donado 16 RHU a cuatro centros de salud tras un acuerdo de cooperación mutua con la GERESA (Gerencia Regional de Salud). Los establecimientos beneficiarán a más de 10 mil ciudadanos.
La DIRIS de Lima Norte, este 2022 ha instalado 33 RHU en 14 centros de salud, entre los cuales están hospitales, centros maternos infantiles y centros de salud mental comunitario.
Estas donaciones son parte de la contribución de ACNUR al Gobierno peruano, en beneficio las personas que necesiten atención médica, tendrán una infraestructura adecuada y digna, sin importar la nacionalidad o condición migratoria.
Asimismo desde el 2020 ACNUR apoya a más de 1.300 profesionales de la salud venezolanos para revalidar sus títulos, y así integrarse al mercado laboral peruano, aportando su talento y habilidades donde más se necesita.
El labor de ACNUR Perú en salud empezó en el 2020. Nuestro país esta enfrentando desafíos importantes para responder a las necesidades de la segunda población de refugiados y migrantes de Venezuela. En un país donde el acceso a la salud ha sido difícil por la Covid-19, aún son un desafío, ACNUR esta trabajando al lado de las autoridades nacionales y regionales y con sus socios para atender a la población más vulnerable, tanto peruanos como refugiados y migrantes.
Datos importantes
- En la pandemia más de 1 millón 27 mil personas han sido atendidas en los establecimientos.
- Hay más de 500 mil dólares distribuidos en apoyo monetario para las personas con graves problemas de salud, permitiendo así la atención de 3.200 personas en 2021 y 2.028 personas hasta agosto de este año.
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